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Mi opinión:
Antes de ver esta película escuché muchísimas cosas acerca de ella, lo que no siempre es bueno. ¿Cuántas veces nos hemos topado con películas de las que hablan genial y resultan ser un desastre? Si os soy sincera... fui al cine con un poco de miedo, porque creí de verdad que me llevaría un chasco. Sin embargo, también he de decir que tengo una fe inconmensurable en que las cosas pueden salir bien, así que cuando escuché que salía Tracer, un personaje de Overwatch (un juego al que juego), decidí lanzarme a la piscina y ver qué nos deparaba este film.
La película en sí misma es un easter-egg, un guiño a todas esas películas, juegos y libros que nos anclaron en la niñez y nos enseñaron unos valores que ya por aquel entonces se creían perdidos. Este film nos habla de un retroceso a esa edad, a esa cultura pop que tanto nos marcó y que, incluso a día de hoy, sigue presente en nuestras vidas. ¿Quién no recuerda a pac-man, o las consolas retro, o incluso los libros de escoge tu propia aventura? Aunque parezca un recuerdo lejano... aún podemos sentir su influjo. Y si no, ¡id al cine a ver esta película!
La trama nos habla de un mundo digitalizado en el que el ser humano se evade de la realidad y de los problemas usando los videojuegos. Ya nadie parece querer vivir en la <<vida real>> porque su vida en Oasis, un mundo creado especialmente para ellos, es absolutamente perfecta. Pero incluso en los mundos electrónicos la cosa se puede torcer. ¿Qué ocurre cuando el creador de Oasis fallece? Su mundo sigue activo, pero nadie controla el mundo en sí mismo... porque no hay nadie capaz de desentrañar el misterio de las tres llaves. Un misterio por el cual miles de jugadores entran cada día en Oasis, con la esperanza de encontrar pistas y ganar el mayor premio de la historia: el control absoluto de Oasis y de la compañía que lo sostiene.
Es aquí donde entra nuestro protagonista: Wade, un adolescente fanático de Oasis y de todo lo que contiene, pero con una vida mísera y triste. Evidentemente, como en cualquier videojuego, él será el héroe de la historia haciendo uso de valor, inteligencia y, cómo no, un alto nivel de frikismo. Pero esta historia no sería una historia friki si no hubiera un grupo de aventureros, así que no tardaremos en conocer a los demás componentes: una muchacha hábil y atractiva, con una historia personal interesante tras sus perfil, un niño de once años y dos adolescentes con más habilidad que miedo. Juntos tratarán de hacerse con el reto... antes de que lo haga la corporación rival, cuya intención es cambiar Oasis por completo.
En líneas generales esta es la trama: previsible y tranquila, aunque te deja un magnífico sabor de boca y una sensación de plenitud bastante interesante. Sin embargo, lo que realmente me parece interesante es que esta es una película que hay que ver varias veces, pues tiene tantos planos y tantos fotogramas interesantes que hay que saborearla poco a poco. Guiños a Overwatch, a Starcraft, a Final Fantasy, a Halo o a juegos mucho más antiguos o películas, como El resplandor, hacen de esta película un desafío visual continuo, lo que es un auténtico deleite.
La verdad es que disfruté mucho de la película, y aunque los personajes son propios de la cultura pop, todavía me siento identificada con algunos rasgos. ¿Quién dice que los videojuegos son solo para los jóvenes? :p
Muy recomendable.
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