sábado, 31 de marzo de 2018

Reseña: Un cuento oscuro (Naomi Novik)

Un cuento oscuro 



Agnieszka tiene un don: es capaz de romper, manchar o perder cualquier cosa que lleve puesta en cuestión de segundos. Vive en el valle con su familia y es feliz en su pequeño y asilvestrado hogar. Pero la maligna y retorcida presencia del Bosque se cierne desde hace años sobre todos ellos. Para protegerse, el pueblo confía en el poder de un misterioso mago conocido como el Dragón, el único capaz de controlar con su magia el poder del Bosque. A cambio de protección, pide una sola cosa: cada diez años podrá escoger a una chica y se la llevará a su torre, un destino casi tan terrible como caer presa del Bosque.
El día de la elección se acerca y Agnieszka tiene miedo. Sabe —de hecho todo el mundo sabe— que el Dragón escogerá a Kasia, la más bonita, la más valiente de todas las aspirantes. Y, también, la mejor amiga de Agnieszka. Pero cuando el Dragón llega, para sorpresa de todos, no es a Kasia a quien señala…

Mi opinión:

Encontré este libro en el Fnac de Callao hace poco más de un mes y en cuanto leí la sinopsis... sentí que tenía que tenerlo. Ignoraba si me iba a gustar o no, pero la sinopsis me atraía muchísimo. Así que,simplemente, lo compré.
Si bien es cierto que tardé varios días en empezar a leerlo, no ocurrió lo mismo al empezar la lectura. Por el contrario, fue todo muy deprisa, como si las páginas tuvieran el poder de absorber el tiempo. Y es curioso que ocurriera así, ya que la historia en sí es un conjunto de tópicos enlazados con una narrativa muy bonita, y ni siquiera la historia de amor es de las que más enganchan. Pero ocurrió, y en un par de días me fundí sus casi setecientas páginas.

La historia nos habla de un mundo medieval sumido en un mar de tradiciones y de magia ancestral. Un lugar que lucha con uñas y dientes contra un bosque corrupto que se extiende día a día, corrompiendo con extrañas maldiciones a los habitantes de los alrededores. Al frente de esa lucha se encuentra el mago conocido como el Dragón, una criatura misteriosa y centenaria que, cada diez años, se lleva a una joven a su torre. ¿Cuál son sus intenciones? Nadie lo sabe, pues las jóvenes que regresan nunca hablan de lo que ocurre en la torre.
Al menos eso es así hasta que el Dragón se lleva a Agnieszka, la protagonista de este cuento, una joven atolondrada y torpe, cuyo poder yace enterrado bajo capas de mugre y descaro. Porque sí, porque tiene magia, pero no la magia al uso que cualquier otro mago del mundo pudiera usar. Su magia es muy gráfica, muy delicada en lo referente a las descripciones, y muy distinta a lo que estamos acostumbrados. Quizá por eso choca tanto con Sarkan (el Dragón) y quizá también por eso es tan especial.



La trama de esta novela nos habla, sobre todo, de la lucha contra el bosque y del papel que tiene Agnieszka en esta batalla. Al principio su papel se diluye un tanto entre las historias mundanas y suaves de su aprendizaje, y del inicio de su relación con el Dragón. Las primeras doscientas páginas nos hablan de leyendas propias del lugar, historias que luego tendrán un peso importante a lo largo de la trama, (sobre todo la historia que habla de la traición de la reina). Sin embargo, a partir del primer cuarto del libro, la historia, que parecía sutil y suave, se transforma en algo oscuro y peligroso, algo que piensa y ataca, y cuyo fin es extender la malicia de un bosque aterrador. 
Como podéis ver, la trama es aparentemente sencilla, pero engancha con una facilidad aterradora. La narrativa tiene muchísimo que ver en esta evolución, ya que la manera de narrar de la autora es absolutamente magnífica. Es sencilla y elegante, y aunque tiene muchas metáforas y símbolos, son fáciles de desentrañar y comprender. Sin embargo, me hubiera encantado que no fuera en primera persona, ya que se pierden muchísimos detalles de otros personajes y se centra demasiado en Agnieszka.
Quizá este sea el mayor problema de esta novela: que tiene una trama bien conformada pero personajes que se pierden durante la narración. El mejor ejemplo de esto es, sin duda alguna, el Dragón: un personaje que debería haber sido mucho más profundo y que, sin embargo, se queda plano y frío, y que casi, casi, pasa a ser prescindible. Ocurre lo mismo con otros muchos personajes a lo largo de la novela, personajes secundarios que podrían haber tenido un peso mayor, y que se limitan a dar pinceladas a lo largo de la novela.
Como pasa, también, con la historia de amor. Aunque me emocionó mucho que hubiera una relación amorosa en un libro de fantasía oscura, me decepcionó profundamente que estuviera cogida por los pelos, como si no supiera qué hacer con ella. Apenas dos escenas donde se describe el comienzo de su amor, y otra más donde culmina. Ya está, no hay nada más. Y es una pena, porque esa relación podría haber dado para mucho.

En cuanto al final... es un final predecible desde el mismísimo momento en el que la verdadera trama se despliega. Que conste que aunque sea precedible no quiere decir que no sea esperado, pero no esperéis un gran giro al final (aunque sí tiene una explicación que merece la pena). Un cuento oscuro es eso, un cuento con tintes de sangre y angustia, pero que, al final, ve la luz.

Para mi gusto, es una novela muy adictiva y agradable, aunque podría mejorarse en algunos aspectos. Aun así, muy recomendable.

Escena favorita:

Cuando Sarkan y ella crean el rosal.

¿Dónde comprarlo?

Yo lo compré en físico en el Fnac, pero podéis comprarlo en amazon. ¡Justo aquí



1 comentario:

  1. Hola!!
    No conocía este libro, pero no me termina de convencer.
    Gracias por la reseña.
    Un besito :)

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