jueves, 19 de mayo de 2016

Reseña: City Hall (Rémi Guérin y Guillaume Lapeyre)

City Hall (tomo I) 





Imagina un mundo donde lo que escribes cobra vida…
¿Qué harías si el papel, inexistente desde hace más de doscientos años, reapareciera en manos del mayor criminal del siglo?
Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.
La policía de City Hall no tendrá más remedio que recurrir a los servicios de dos de las mejores plumas de todo Londres: ¡Julio Verne y Arthur Conan Doyle!

Mi opinión:

¡Hola a tod@s!

Hoy volvemos al mundo de las reseñas con algo muy jugoso y original. Muchos de vosotros sabréis de mi gusto por los cómics y el mundo del steampunk, así que... ¡que no os extrañe esta reseña!
Encontré el cómic de City Hall en el expomanga de Madrid, de pura casualidad. Cotilleando puestos para encontrar varios tomos que me faltan de otras series (ya os contaré sobre ellas) me vi irremediablemente atraída por su portada en negro y dorado. Después, bastó leer la sinopsis para atraparme del todo.
¡Así que me hice con él!

La verdad es que fue todo un acierto. La historia es original, muy entretenida y adictiva: nos encontramos en un Londres diferente, en una época en la que el papel no existe... porque, literalmente, es un arma de destrucción masiva. 
Nuestra historia comienza con una explosión y un asesinato. El ministro de economía muere en extrañas circunstancias y lo que es más alarmante, aparece con un trozo de papel pegado al pecho. Uno de nuestros protagonistas, el comisario Carlton Lester, verá en este asesinato algo aterrador, ya que no tardará en desaparecer de la escena del crimen para ir en busca del alcalde para ponerle sobre aviso: un escritor manuscrito está suelto y va a por ellos usando a los "conocidos" papercut, sirvientes creados gracias al papel extinto y a la escritura manuscrita. (Y tela con ellos... son producto de la imaginación, así que imaginad su tamaño)

Han pasado doscientos años desde que el papel se extinguió y las formas manuales de la escritura se perdieron. Entonces ¿quién puede estar detrás de ese asesinato? Para averiguarlo, no tendrán más remedio que rescatar la última libreta de papel y llamar a los dos escritores del momento: Julio Verne y Arthur Conan Doyle. Juntos deberán crear sus propios papercut para descubrir la identidad del escritor misterioso.



La verdad es que me ha gustado mucho. No solo el hecho de rediseñar Londres a la temática steampunk, sino el hecho de que sus protagonistas sean personajes conocidos de la literatura. Evidentemente, aquí no se muestra una personalidad seria y diligente de los personajes, sino que nos presentan a dos iconos de la literatura en su juventud, cuando tenían más ego que pensamiento. Aun así, son tan carismáticos que nos harán sonreír (especialmente Arthur cuando conoce a Amelia Earhart, muy gracioso él, la verdad). Sobre nuestra querida piloto... ¿qué podemos decir que no sepáis?En esta versión, no solo es aviadora, sino que pertenece a un grupo de élite de la policía estadounidense que se dedica a incautar papel. Una de sus metas principales será, precisamente, ayudar a nuestros dos protagonistas a detener al extraño escritor. 

El guión es francamente sencillo. Ágil, divertido y fácil de seguir. Te presenta las tramas con soltura y poco a poco. (Detalle que me ha gustado mucho, por cierto: cada capítulo comienza con una frase representativa del personaje. Muy curioso, la verdad)
En cuanto al dibujo... no tengo muchas nociones de pintura, la verdad, pero sí que he echado en falta algo más de claridad en las batallas. 
Por lo demás, no tengo queja, salvo que este eurocómic consta, en España de tres tomos... y en Francia, de al menos seis.

¡Habrá que esperar a los demás!

Escena favorita:

Sin duda, el momento en el que Amelia entra en la vida de Julio y Arthur. Me reí muchísimo.

¿Dónde podemos comprarlo?


En la página de su editorial, Letra Blanka. ¡Aquí!





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