viernes, 5 de febrero de 2016

Reseña: Aunque sea su hermano (Magela Gracia)

Aunque sea su hermano





La culpa era de mis amigas. ¿Cómo si no iba a estar pasando por ésto? Ellas habían sido las que me lo habían puesto delante, las que me hicieron mirarlo con otros ojos, las que me hicieron desearlo en silencio.
La culpa tenía que ser de ellas… ¿Cómo podía ser de otra manera? ¿Acaso yo habría empezado a espiarlo si no llega a ser porque me hicieron verlo como lo veían ellas? Con lascivia…
Odiaría por siempre a mis amigas, y los putos viernes. Los viernes siempre me traían a Víctor a casa, sin prisas, con sus amigos y sus bromas, con sus palabras obscenas y sus confesiones de alcoba.
Los viernes siempre llegaban tras desear a Víctor durante toda la semana, mientras me llevaba en coche a la universidad y me acompañaba en silencio en la cena, con algún sándwich hecho a la carrera. Y tras ver a mis amigas babear por él cada vez que se les ponía delante.
Los viernes eran malos… porque me daba tiempo de dar rienda suelta a mis fantasías. Y en ellas siempre estaba él.
Víctor…
Aunque fuera su hermano…

Mi opinión:


¡Hola a tod@s! 
Sé que prometí seguir con las lecturas pendientes, pero vi este título y... no pude resistirme a caer. Sin embargo, no ha sido lo que esperaba, pero no por las cosas que creéis. ¡Empezamos!

La verdad es que cuando leí la sinopsis del libro creí, de verdad, que era una historia de incesto. Pero... no, tras pocas páginas de lectura descubrimos que la historia habla de Bea y del hermano de su mejor amiga, Víctor. No voy a negarlo, esa fue una gran decepción que hizo que, durante unos días, dejara de leerlo. Sin embargo, tras un par de días de reflexión decidí retomarlo. ¿Y qué me encontré?
Una historia corta, intensa y sexual que, en mi opinión, podría haber dado mucho más de sí.

Me explico. Bea es una joven universitaria con las hormonas a flor de piel. Es gracias a sus amigas, o no tan amigas, que se fija en Victor, que llevaba viviendo con su familia un tiempo y al que siempre ha tratado como un hermano mayor. Sin embargo, pronto pasará a verle como el hombre que es (la lleva diez años) lo que despertará en ella un deseo irrefrenable de acostarse con él. A partir de aquí, la historia es siempre lo mismo: los continuos intentos de Bea por seducir a Víctor y todo el pensamiento que deriva de ello (sobre lo que se da muchas, muchas vueltas). Si bien es cierto que estos encuentros están muy bien escritos y que en más de una ocasión te roban una sonrisa, en mi opinión también habría estado muy bien ver qué ocurre a lo largo de la semana. 

Con respecto al argumento, poco más hay que contar. Se hace mención al hecho de que sus padres no la hacen el suficiente caso y a que no puede contarle nada de lo que ocurre a su amiga Laura, pero, realmente, no hay más trama. Y es una putada, porque una historia así, que podría ser una auténtica bomba, queda un poco desinflada... y más aún cuando llegas al final. No te esperas ese final y mucho menos en la página en la que te la encuentras (como al 60% del libro). Eso sí que lo marco como punto negativo, porque ni siquiera avisa de lo que te vas a encontrar.

Pasemos ahora  a la narrativa de Magela. Esta mujer escribe muy, muy bien: de manera ágil y fresca, nada enrevesada. Pero, para mi gusto, tiene un problema. Es, a veces, demasiado soez. Con esto no quiero decir que en los libros eróticos no haya que poner polla o coño. Pero una cosa es de vez en cuando y otra cosa es leerlo en cada párrafo, a cada momento. Termina por cansar, en vez de excitar, como supongo que es la intención.

¿Y qué decir de los personajes? 
De Bea se puede decir mucho, porque leemos el libro desde su punto de vista. Para mi gusto es un tanto superficial, poco madura para su edad, pero que termina por caerte bien. Sin embargo, Victor... es harina de otro costal. Todo lo que conocemos de él es a través de Bea (quizá por eso veamos en él a la perfección) pero he de reconocer que me cae bien. Muy bien, de hecho (sobre todo en el momento puñetazo, ese fue el puntazo que me robó el corazón). 

En definitiva, Aunque sea su hermano, es un relato corto, intenso, lleno de escenas sexuales (algunas muy divertidas) y con una historia que, de haberla alargado, podría haber mejorado mucho. Recomendable si tienes poco tiempo y quieres leer algo de este estilo.

Escena favorita:

Como he dicho antes, la escena del puñetazo. Víctor me pareció absolutamente adorable. 

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